SE DIBUJA UNA SONRISA MELLADA en su cara regordeta.
-¡Mamá mamá, se me ha caído el diente! ¿Esta noche vendrá el Ratoncito Pérez?
-Carlos, papá te dijo el otro día que al Ratoncito le había atropellado un coche y se murió. Era ya muy viejo y al cruzar una calle no pudo correr cuando vio el coche.
-Pero … ¿No tenía hijos? Porque los hijos heredan lo que tienen sus padres ¿no?
-Sí, pero lo que hacía el Ratoncito no se puede heredar.
-¿No se puede heredar hacer felices a los niños?
-¿…?
-¡Jo! No entiendo por qué los mayores no creéis en la magia.
-¡Mamá mamá, se me ha caído el diente! ¿Esta noche vendrá el Ratoncito Pérez?
-Carlos, papá te dijo el otro día que al Ratoncito le había atropellado un coche y se murió. Era ya muy viejo y al cruzar una calle no pudo correr cuando vio el coche.
-Pero … ¿No tenía hijos? Porque los hijos heredan lo que tienen sus padres ¿no?
-Sí, pero lo que hacía el Ratoncito no se puede heredar.
-¿No se puede heredar hacer felices a los niños?
-¿…?
-¡Jo! No entiendo por qué los mayores no creéis en la magia.