27 feb 2012

DESILUSION

SE DIBUJA UNA SONRISA MELLADA en su cara regordeta.
-¡Mamá mamá, se me ha caído el diente! ¿Esta noche vendrá el Ratoncito Pérez?
-Carlos, papá te dijo el otro día que al Ratoncito le había atropellado un coche y se murió. Era ya muy viejo y al cruzar una calle no pudo correr cuando vio el coche.
-Pero … ¿No tenía hijos? Porque los hijos heredan lo que tienen sus padres ¿no?
-Sí, pero lo que hacía el Ratoncito no se puede heredar.
-¿No se puede heredar hacer felices a los niños?
-¿…?
-¡Jo! No entiendo por qué los mayores no creéis en la magia.

2 comentarios:

  1. Maribel: ¡Me gusta! Tiene fuerza este microrrelato. En un espacio breve muestras millones de cosas.
    H.

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  2. Lo que ocurre con los mayores es que somos tontos.¡ Con lo bien que se pasa elucubrando, soñando...!
    No tenemos arreglo. Pero a algunos, siempre nos quedará un rinconcito en Zarigúeya, donde jugar con las palabras, con los sentimientos...¡Bravo Purru!
    Marisa

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