Final de “ El perseguido”
El bosque oscuro e impenetrable se le antojaba peligroso, pero no mas que aquello que le seguía incansable desde hacía horas. Tenía que seguir corriendo si quería salvar su vida y para esto solo contaba con sus piernas y con la noche que estaba cayendo poco a poco.
Se detuvo un momento para reponer fuerzas y escuchó. Todo estaba en silencio, parecía que la naturaleza entera dormía. Un poco mas relajado decidió descansar. Se sentó en lo que quedaba de un tronco carcomido por las larvas y trató de acompasar los alocados latidos de su corazón y ya mas tranquilo repasó los acontecimientos que le habían llevado a huir. La mañana que despertó con aquella sensación extraña de que era observado, aquel raro juguete que daba vueltas alrededor de la cabaña...
La televisión mas sensacionalista había dicho que aparecerían señales en algunos de los lugares mas alejados de las grandes urbes, donde aquellos seres podrían hacer sus experimentos sin ser detectados...Por el contrario, las cadenas mas serias y por supuesto el Pentágono, lo había desmentido. Las discusiones y debates se habían sucedido durante semanas, y aunque él no era especialmente crédulo, aquellos días que se prometió a sí mismo serían de descanso y relax a orillas del lago, se estaban tornando en inquietantes e incómodos desde que advirtió que lo vigilaban. Fué entonces cuando empezó a plantearse que quizás debería abandonar la idea de pescar en aquel lugar apartado y regresar a casa.
Un sonido lejano de ramas y hojas aplastadas se estaba acercando, pero el hombre extenuado hasta el infinito y absorto en sus pensamientos no podía apercibirse de esto y cuando tomó conciencia, quizás ya era demasiado tarde. El peso de algo cayó sobre uno de sus hombros, el terror se apoderó de él y no logró volver la cabeza, era el final, ¿pero que final?. No lo sabía.
Un sudor frío recorrió su cuerpo, quiso moverse pero no pudo, un dolor intenso en su brazo le avisó del nuevo amago de infarto y para cuando aquello lo trasportó como si de un fardo se tratara, el hombre ya había perdido la conciencia.
Cuando despertó el dolor había remitido, se tocó el pecho, algo parecido a un vendaje le cubría por completo, a su alrededor no podía ver nada, la luz era muy tenue una niebla lo cubría y parecía mantenerle en suspenso, como levitando...¿Qué le habían hecho? ¿Dónde estaba? Y gritó...
Alguien le sacudió enérgicamente y ese alguien le trasmitió una energía cordial. No podía verlo, pero por alguna razón esta vez no sentía miedo, y por alguna otra razón, comprendió lo que se le comunicaba sin mediar palabra o sonido alguno. Por ello, cuando le dejaron en el bosque, junto al tronco donde se detuvo en aquella huida a ninguna parte, sabía que su corazón había sido remplazado por algo y que nunca tendría mas infartos.
Final sorprendente. Un par de correcciones: más y transportó, no "trasportó", que suena como si se hubiera tropezado con una puerta. El final me ha gustado. De hecho, el final parece un relato independiente por su cuenta. Por otra parte, supongo que te habrás documentado, y que muchos de esos "seres" no son, precisamente, amistosos. La sustitución del corazón me sorprendió: pero suelen ser bastante más cabroncetes, y se cobran los servicios, a cambio usar dudosos experimentos. Bueno, Marisa, el relato del final es coherente, y la narración es completa. ¡Estoy impresionado!.
ResponderEliminarAbrazos, H.
Bueno Felipe: Para nada me he documentado, yo escribo al dictado de la improvisación y hago lo que me parece con los personajes, en este caso son buenos, pero...¿Quien te dice que no le hayan quitado algo a cambio?.Eso no lo sabremos nunca , de no ser que me dé por continuar la historia. Lo cierto es que nunca pensé pasar de un arranque de relato (fue lo q. pidió el profe)y por esto puse todos los ingredientes a tontas y a locas, pues no lo terminaría nunca, pero...pasa que de nuevo el profe, ha pedido q. se terminara y ahí me ha cogido...pues eso... Y este es el resultado. Gracias por lo de "transportar" y estar ahi.
ResponderEliminarMarisa