27 feb 2012

DESILUSION

SE DIBUJA UNA SONRISA MELLADA en su cara regordeta.
-¡Mamá mamá, se me ha caído el diente! ¿Esta noche vendrá el Ratoncito Pérez?
-Carlos, papá te dijo el otro día que al Ratoncito le había atropellado un coche y se murió. Era ya muy viejo y al cruzar una calle no pudo correr cuando vio el coche.
-Pero … ¿No tenía hijos? Porque los hijos heredan lo que tienen sus padres ¿no?
-Sí, pero lo que hacía el Ratoncito no se puede heredar.
-¿No se puede heredar hacer felices a los niños?
-¿…?
-¡Jo! No entiendo por qué los mayores no creéis en la magia.

22 feb 2012

La piel escrita

“ La piel escrita”

Veo junto a su reloj, unos números marcados en su piel. Ella se ha dado cuenta de mi mirada, y tímidamente estira la manga de la anodina blusa para ocultar la piel escrita. Un aluvión de pensamientos diversos se agolpan en mi cabeza intentando dar una explicación adecuada a lo que he visto.
Al día siguiente alguien me da la respuesta. Ella, la interprete, esta mujer callada, taciturna, cumplidora en el trabajo y que habla tantos idiomas, apenas habla. ..
Y nunca nos contará, que hace muchos años, estuvo interna en Mathausen.
Allí la marcaron para siempre, en la piel, en el alma...

Esta es una historia real. Conocí a esta mujer en Checoslovaquia, era nuestra interprete en una película llamada “MILO BARUS” . Estábamos en los años ochenta.

Maria Luisa Pino Febrero 2012

8 feb 2012

La impaciencia de Stefan Zweig, cuando se sufre del corazón

¡Hola a todos, Zarigüeyos! Aquí llega Tío Hyeronymus a recomendaros una nueva obra de Stefan Zweig. De casi 400 páginas, describe, el escritor austríaco, los entresijos de los sentimientos en el Teniente Anton Hofmiller, el magnate Von Kekesfalva y su hija Edith y el rechoncho e inteligente doctor Condor. Con estos cuatro personajes, Zweig examina el interior del ser humano, sus zozobras e inseguridades, sus pasiones y sus errores. Edith es inválida, y expresa su pasión al joven oficial Hofmiller, que sólo le tiene compasión, y que ella confunde con un amor que necesita. Para ser sincero, hay obras que tratan sobre este tema, pero aquí, hay más temas: el tormento, la cobardía y la culpabilidad. A favor de Zweig, no se trata de una novela romántica, pero sí, sentimental. El espíritu humano se pone en conflicto. Von Kekesfalva espera la curación de su hija, y Condor conoce muy bien a Hofmiller, y cuando coinciden en el futuro, éste se avergüenza. Lo cierto es que la errónea pasión de Edith da una vuelta de tuerca terrorífica, en donde el laberinto sentimental, con la genial pluma de Zweig, poco antes de empezar la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial, tras el atentado del Emperador Austríaco, Francisco José), este laberinto se complica en una no correspondencia, pero también, dentro del contexto histórico, en donde estos cuatro personajes logran que la trama se vuelva interesante, y llegar al final del libro, para ver que pasa. Es de agradecer que Zweig no caiga en el romanticismo flojo y en serie a los que nos tienen acostumbrados otros autores menores, pero más comerciales, y que la novela que os recomiendo, merece la pena leerla, por la exactitud de la pluma, sin descripción del ambiente, pero, en donde el autor expone el alma humana y sus naufragios.

Sig: N ZWE imp