19 mar 2011

¡YA VOY!



Qué pesadez, con lo cómoda que estoy y el sueño que tengo, a ver si se entretiene con mis hermanos y me deja un rato más, ni abro los ojos. Buf, no hay forma, en esta casa no se puede dormir. Vale, no chilles, ya me levanto. Me siento, abro los ojos. Que sí, que ya voy, con lo a gusto que estaba. Me levanto, camino hasta el baño, hago pis y me miro al espejo, me entretengo un rato aplastando algún grano, qué flequillo, a ver si pasándole el cepillo. Sí, voy mamá. Vaya, un grano sangra, cojo un poco de papel higiénico. Esta noche me lavo el pelo, lo noto con poco brillo, a ver si me crece un poco más, me encantaría que me llegase a la cintura. Me lo sujeto con la mano, no, mejor coleta no me pongo. Que sí, que ya voy. Ni un segundo de tranquilidad. Vuelvo a la habitación, empiezo a desvestirme, sentada en la cama, me pongo un calcetín. Busco mi móvil, pongo música con el altavoz. Me miro en el espejo de la habitación, aplasto otro grano y recoloco el flequillo. Estoy calzándome, ya voy, un momento. Busco el otro calcetín, me pongo el resto de la ropa y, por último, la falda del uniforme. Qué fea es, no favorece nada. Frente al espejo, me la remango, ahora mejor, al menos no parezco una rancia. Que sí, que voy. Entro en la cocina, no tengo hambre por las mañanas, a pesar de que mi madre insiste en que hay que desayunar. Me siento y me pongo cuatro cucharadas de cacao en la leche, eso sí que me apetece. Menos mal que no me ha visto, también me reñiría, se pasa el día dando sermones. Sí, sí, ya termino. Me bebo de golpe el vaso de leche. Mi madre ya está abriendo la puerta de la calle seguida por mis hermanos, todos con su mochila. Voy a lavarme los dientes, antes de irme me aseguro que no me queda ningún resto entre los brackets, ¿Qué pensarían de mí en clase?

3 comentarios:

  1. He tratado de describir a un personaje por medio de sus acciones, más que su físico, sus inquietudes, preocupaciones....Ya os imaginais que lo tenía fácil ja, ja...No he tenido que imaginar demasiado...

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  2. Clavado, ¡Que duro debe de ser eso de la adolescencia! Marisa

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  3. Yo no he pasado por lo de esa chica. Mi adolescencia fue más dolorosa, y prefiero olvidarla. Me pregunto, sí sólo se alimenta de Cola Cao, ¿no será anoréxica?

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