6 jul 2010

AYER, AHORA Y SIEMPRE

Santiago tomó tierra en el aeropuerto de Madrid-Barajas a las 07:11 AM. Estaba exhausto por el viaje desde Buenos Aires, pero no dejó que el cansancio dominase su excitación. La ventanilla del taxi y él se hicieron uno y observó con atención las calles, coches y gentes que se cruzaban a su paso, con un cierto aire de decepción. Al enfilar la Gran Vía sus ojos se abrieron más aún. Los edificios señoriales, el olor añejo a distinguida elegancia y la afluencia de gente disfrutando de tamaño espectáculo, le hicieron pensar tras 50 años de ausencia “Ahora sí, he vuelto a casa”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario