1 mar 2011

Solaris o el mimoide experimentador


Bueno..., hola de nuevo, Zarigüeyos. He acabado la lectura de Solaris, una obra del escritor de ciencia ficción polaco-ruso, Stanislaw Lem. No se parece a las otras obras jocosas o críticas como Ciberíada o Diarios de las estrellas. Esta es más tranquila, oscura, temible (en el sentido de que los primeros capítulos son de una tensión desagradable, pero firme) y filosófica que las anteriores. Con una maestría excepcional, el autor nos introduce en la historia del astronauta Kris Kelvin, que llega de la Tierra a una estación espacial de investigación científica llamada Estación Solaris, también nombre de un planeta semiacuoso con una inteligencia plasmática y curiosa, pero también, algo traicionera. Kelvin convive con Snaut, un mecánico del mantenimiento de la estación, y el doctor Sartorius, que está alterado y seducido por Solaris, pues el planeta, en sí, con dos soles (uno azul y otro encarnado) al parecer es propietario de una inteligencia que asombra a muchos; pero que decide estudiar al ser humano. Incluso hay un asesinato por medio, pues Gibarian, que ha muerto, estuvo a punto de desentrañar el misterio de Solaris, y ahí es donde entra Kelvin que llega a la Estación y se encuentra con esta noticia, y la soledad y el aislamiento (muy típico de una novela de intriga o de terror); en la novela, Lem nos enseña que no debemos ser perspicaces o desconfiados con lo desconocido, pero sí críticos y confiados en nuestra capacidad para aprender. O como Kelvin expone, en una parte del último capítulo:

"Lo interrumpí.

-No, no pienso en dioses nacidos del candor de los seres humanos, sino en dioses de una imperfección fundamental, inmanente. Un dios limitado, falible, incapaz de prever las consecuencias de un acto, creador de fenómenos que provocan horror. Es un dios... enfermo, de una ambición superior a sus propias fuerzas, y él no lo sabe. Un dios que ha creado relojes, pero no el tiempo que ellos miden. Ha creado sistemas o mecanismos, con fines específicos, que han sido traicionados. Ha creado la eternidad, que sería la medida de un poder infinito, y que mide sólo una infinita derrota."

Saludos a Jose.
Signatura: N LEM sol

3 comentarios:

  1. Pues ahí donde lo ves, hace un milenio (mas o menos) que hize una peli llamada "Solaris" y que presumo estaba basada en esta historia. Aquí en España no se si la trajeron ,creo que nó. No era mala , rara ,pero interesante, norte-americana Of course. Tienes razón en lo de teorizar sobre el estilo tal o cual, al final no diremos nada , pero eso sí, con un estilo depuradisimoooo. Grumpy

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  2. Hola. Yo conocía a Lem de otra vertiente, la sufridora de la Guerra Mundial (en Polonia con ascendencia judía, mal lugar y mal momento).
    Leí un libro suyo, "El hospital de la transfiguración" (http://www.impedimenta.es/ficha.php?id=13), durillo. Joder, qué mal lo pasaba la gente por culpa de todos aquellos locos hijosdeputa nazis.

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  3. Gracias, Grumpy y Jose. Y, sí, Marisa, tengo constancia de que esa peícula existe, pero no llegó a España. De hecho, ni se estrenó. Y no hay ninguna noticia. ¿La dirigió Tarkovsky?
    Y, sí, Jose, en ambos casos, Lem tuvo que huir de los nazis a Estados Unidos, porque, creo, era de origen judío y de los llamados de "ideas avanzadas", que tampoco gustaban al régimen soviético, que trataba de controlar incluso Polonia, por eso de estar casi al Este.

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