Nunca se me olvidarán los últimos gestos que te vi hacer en dirección a mí. Ni me inmuté al verte mover los brazos, tratando de llamar mi atención o la de cualquiera que pudiese verte desde el tren.
Cerré la ventana y me adormecí. Por fin en movimiento, alejándome de un presente que ya comenzaba a ser pasado.
Te apeabas en cada estación, salías sin decir dónde ibas, te veía en el andén, fumando.
El tren nos llevaba, no sabíamos adónde. Muchas horas viajando juntos habían dejado patente lo poco que teníamos que decirnos.
Paramos en una estación, desapareciste. El tren se puso en marcha y no estabas a mi lado. Te ví desde mi asiento correr hacia el tren, apagando un cigarrillo.
Cerré la ventana y me adormecí. Una sonrisa en mi cara y en mi cabeza, la esperanza de una vida nueva.
Cerré la ventana y me adormecí. Por fin en movimiento, alejándome de un presente que ya comenzaba a ser pasado.
Te apeabas en cada estación, salías sin decir dónde ibas, te veía en el andén, fumando.
El tren nos llevaba, no sabíamos adónde. Muchas horas viajando juntos habían dejado patente lo poco que teníamos que decirnos.
Paramos en una estación, desapareciste. El tren se puso en marcha y no estabas a mi lado. Te ví desde mi asiento correr hacia el tren, apagando un cigarrillo.
Cerré la ventana y me adormecí. Una sonrisa en mi cara y en mi cabeza, la esperanza de una vida nueva.
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