7 nov 2010

ADN

“Rutinariamente, intercambio sus pulseras identificativas.” Me contó Juan en un acto de sinceridad absoluta y vendiéndome el privilegio de su secreto.

Yo no tuve más remedio que dar parte.

A él, después de tomarle declaración y tras hacerle un exhaustivo estudio, le ingresaron en el psiquiátrico municipal.

Su locura supuso realizar miles de pruebas de ADN y la destitución de la consejera de sanidad.

Las madres estaban seguras de recuperar a la sangre de su sangre. Pero, para algunos padres, la sorpresa fue mucho mayor. Sus cromosomas no encontraron coincidencia con ningún otro.

2 comentarios:

  1. Lo bueno de la Literatura, entre otras cosas, es que, por un rato, te saca de la realidad. Y menos mal, porque la movida de tu Juan en manos de nuestra ministra de Sanidad, no sé qué podría pasar.
    Pobres padres, me pongo en su lugar.
    Oye Lupe, ¿a qué viene lo del comienzo ese que compartes con Antonio?. Yo he hecho una pijadilla, porque da pie a muchas cosas...

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  2. Tremendo.Menos mal que no soy madre y no pudieron darme el cambiazo...

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