El viaje continua. Los impedimentos renuevan nuestro ánimo.
8 nov 2010
Contentos de no ser quien son
“Rutinariamente, intercambio sus pulseras identificativas”. Así pasa, que después de los primeros encuentros y los primeros disfrutes, ni Dios quiere devolver sus pulseras para deshacer el entuerto.
¿alguien me puede explicar lo de “Rutinariamente, intercambio sus pulseras identificativas”?
ResponderEliminarJajajaja... te lo comento por e-mail pero tiene gracia que hayas escrito algo sin saber de que se trata. ¡Bravo!
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