No quiero ir a Ítaca si puedo soñarla.
¿Para qué pasar penurias?
No quiero pasar frío, ni tampoco calor
¿Por qué emprender el camino?
No quiero comer alimentos extraños
¿Por qué arriesgarme a enfermar?
No quiero pasar miedo
¿Para qué enfrentarme con extraños?
No quiero cansarme sin necesidad
¿Por qué esforzarme?
No quiero aventuras
¿Para qué nuevas experiencias?
Prefiero que viajes tú a Ítaca
Y a la vuelta, me cuentes tu experiencia.
Así no viviré tus avatares
Pero disfrutaré de tus anécdotas
Yo quiero estar en mi casa
Seguir con mi rutina
Que nada me acongoje
Que nada me emocione.
Si Ítaca merece la pena
Lo sabré de tu boca
Y si Ítaca te ha engañado
Mejor ahorrarme el camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario