24 may 2011

Asuntos Pombianos



¡Hola, Zarigüeyos! Os traigo otro libro que acabo de terminar, por lo menos, su lectura. “Pombo” de Ramón Gómez de la Serna. En el prólogo, de Andrés Trapiello, declara que De la Serna es un escritor para escritores. Se le nota bastante porque De la Serna siempre lo ha dejado claro.
En esta obra, que es una amalgama de todos sus escritos (porque escribió un centenar de obras, que aún no han visto la luz, y carece de Obras Completas), tanto los referidos a Pombo, el Café donde se reunían los vanguardistas, tan odiados por los de la Generación del 98, como los Novísimos de aquella época.
En realidad, todos los escritos generados por el autor, tratan del Café; de lo que se oye, o piensa o que lo deforma el mismo autor. Incluso describe a Valle Inclán, del que es un seguidor, pero que el propio Valle no llegó a aparecer, por parecerle, estas reuniones, insulsas, y demasiado para jóvenes. El único que aguantó fue Azorín, al que homenajea un par de veces, y luego, no se sabe más del mismo.
Es posible que Pombo fuera la excusa para escribir, para tener algo que decir, y que tuvo como competencia al propio Cansinos-Assens, al que De la Serna describe como judío, por su nariz y su ascendencia, y no se queda corto en su ironía. Pero la competitividad de Cansinos-Assens no disgustó a De la Serna; pero se dedicó a atacarlo, hasta que Pombo desapareció.
Lo mejor de la obra es la descripción de personas y caracteres y, a lo sumo, de todos los personajes que pasan por allí. Desde la casada con su amante, hasta de la prostituta por vocación que espera un coche (de caballos) en la calle, o la viejecita que va al Café a tomar su chocolate con tropezones. Merece la pena porque se advierte que De la Serna era un gran observador, al estilo periodístico, y anunciando nuevas noticias de Pombo.
Inolvidable como De la Serna, describe el interior del Café, al que bautiza, como hace siempre, como “La Sagrada Cripta de Pombo”. En fin, una obra para no perdérsela, por lo curioso.
También, contiene los dos viajes que hizo a Portugal, y su regreso a Madrid. Muy literario todo, muy pombiano, como dice.

Signatura: N GOM pom

2 comentarios:

  1. ¿Sabes que el café Pombo sigue existiendo?, ahora es el lugar donde se reunen las mujeres mayores para tomar tortitas a media tarde y donde los papás toman el vermut los fines de semana mientras sus hijos corretean por la plaza.

    Ingrid

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  2. Gracias, Ingrid,
    no lo sabía. De hecho, Trapiello, en el prólogo, lo da por desaparecido. Ahora servirán tortitas, como tú dices, pero dudo que se reúnan genios literarios.
    Un abrazo.

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